Marcos
1:39
Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los
demonios.
Marcos
2:6, 7 Estaban allí sentados algunos de los
escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla éste así?
Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Los
Sanos no Necesitan Médicos
Marcos
2:14- 17 Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado
al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le
siguió. Aconteció que estando Jesús a la
mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa
juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían
seguido. Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con
los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con
los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.
¿Por
qué no Ayunan?
Marcos 2:18- 20 Y los discípulos de Juan y los de los
fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y
los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están
de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen
consigo al esposo, no pueden ayunar. Pero vendrán días cuando el esposo les
será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.
Blasfemia
Farisea
Marcos
3:20- 22 Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que
ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para
prenderle; porque decían: Está fuera de sí.
Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a
Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
La
Niña Muerta
Marcos
5:35- 42 Mientras él
aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija
ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? Pero Jesús, luego que oyó lo que
se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. Y no
permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. Y
vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que
lloraban y lamentaban mucho. Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y
lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. Mas él,
echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que
estaban con él, y entró donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le
dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la
niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.
¿No
es éste el carpintero?
Marcos 6:1- 6 Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le
seguían sus discípulos. Y llegado el día de reposo, comenzó a
enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde
tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos
milagros que por sus manos son hechos?
¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de
Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se
escandalizaban de él. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su
propia tierra, y entre sus parientes, y
en su casa. Y no pudo hacer allí ningún
milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor,
enseñando.
Mandamientos
y Tradiciones de Hombres
Marcos 7:1- 13 Se juntaron a Jesús los
fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los
discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los
condenaban. Porque los fariseos y todos
los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se
lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y
otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los
vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los
lechos. Le preguntaron, pues, los
fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la
tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? Respondiendo
él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:
Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano
me honran, Enseñando como doctrinas
mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a
la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de
beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien
invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés
dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o
a la madre, muera irremisiblemente. Pero
vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que
quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por
su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis
transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
La
Mujer Griega que Habló de los Perrillos
Marcos
7:24- 30 Levantándose de allí, se fue a la región de
Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no
pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija
tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La
mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su
hija al demonio. Pero Jesús le dijo:
Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los
hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun
los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces
le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó
ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la
cama.
Los
Fariseos Piden Señal
Marcos
8:11, 12 Vinieron
entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del
cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide
señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta
generación.
Echaba
Demonios en Nombre de Cristo, Pero no le Seguía
Marcos
9:38- 41 Juan le
respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera
demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque
ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de
mí. Porque el que no es contra nosotros,
por nosotros es. Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque
sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Casa
de Oración Para Todas
las Naciones
Marcos
11:15- 18 Vinieron,
pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los
que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las
sillas de los que vendían palomas; y no
consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. Y les
enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para
todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y lo oyeron
los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le
tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina.
Autoridad
de Jesús
Marcos
11:27, 28 Volvieron
entonces a Jerusalén; y andando él por el templo, vinieron a él los principales
sacerdotes, los escribas y los ancianos,
y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio
autoridad para hacer estas cosas?
Fariseos
Herodianos Enviados a Espiar a Jesús
Marcos
12:13- 17 Y le
enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen
en alguna palabra. Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre
veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los
hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo
a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
Traedme la moneda para que la vea. Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién
es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. Respondiendo
Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y
se maravillaron de él.
Los
Saduceos y la Resurrección
Marcos
12:18, -19 Entonces
vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le
preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno
muriere y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano se case con ella,
y levante descendencia a su hermano.
El
Escriba Pregunta Sobre el Primer Mandamiento
Marcos
12:28 Acercándose uno de los escribas, que los
había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál
es el primer mandamiento de todos?
Jesús
Habla a los Escribas
Marcos
12:35- 40 Enseñando
Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de
David? Porque el mismo David dijo por el
Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que
ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del
pueblo le oía de buena gana. Y les decía en su doctrina: Guardaos de los
escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las
plazas, y las primeras sillas en las
sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; que devoran las casas de las
viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor
condenación.
El
Complot de Judas
Marcos
14:10, 11 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce,
fue a los principales sacerdotes para entregárselo. Ellos, al oírlo, se
alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para
entregarle.
Sacerdotes,
Escribas y Ancianos Vienen en Contra de Cristo
Marcos
14:43- 50 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era
uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los
principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. Y el que le
entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle,
y llevadle con seguridad. Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo:
Maestro, Maestro. Y le besó. Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.
Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo
sacerdote, cortándole la oreja. Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Cómo contra un
ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día estaba
con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es
así, para que se cumplan las Escrituras. Entonces todos los discípulos,
dejándole, huyeron.
Sacerdotes,
Ancianos y Escribas en contra Cristo en el Concilio
Marcos
14:53- 65 Trajeron,
pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales
sacerdotes y los ancianos y los escribas. Y Pedro le siguió de lejos hasta
dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles,
calentándose al fuego. Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban
testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no
concordaban. Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él,
diciendo: Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano,
y en tres días edificaré otro hecho sin mano. Pero ni aun así concordaban en el
testimonio. Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a
Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? Mas él
callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo:
¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al
Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes
del cielo. Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más
necesidad tenemos de testigos? Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y
todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte. Y algunos
comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a
decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.
Las
Criadas del Sumo Sacerdote Acusan a Pedro
Marcos
14:66, 67 Estando Pedro abajo, en el
patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y cuando vio a Pedro que se calentaba,
mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno.
Sacerdotes,
Ancianos, Escribas Entregan a Jesús a Pilato
Marcos 15:1- 3 Muy de mañana, habiendo tenido consejo los
principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el
concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato. Pilato le preguntó:
¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices. Y los
principales sacerdotes le acusaban mucho.
Pilato
Sabe que Quieren la Muerte de Jesús por Envidia
Marcos 15:9 Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que
os suelte al Rey de los judíos? Porque
conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. Mas los
principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a
Barrabás. Respondiendo Pilato, les dijo
otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? Y
ellos volvieron a dar voces: !Crucifícale!
Los
Sacerdotes Escarnecen a Jesús
Marcos
15:31, 32 De esta
manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a
otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. El
Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos.
También los que estaban crucificados con él le injuriaban.
Predicar
el Evangelio
Marcos
16:14- 18 Finalmente
se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó
su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le
habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. El que
creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y
estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Cristo Vivió Perseguido, Estos Viven Como Reyes