1 Juan 3:3- 6 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él,
se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es
infracción de la ley. Y sabéis que él
apareció para quitar nuestros pecados, y
no hay pecado en él. Todo aquel que
permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha
conocido.
1 Juan 3:8, 9 El que practica el pecado es del diablo;
porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios,
para deshacer las obras del diablo. Todo
aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
1 Juan 3:10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y
los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios. Porque este es
el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a
otros. No como Caín, que era del maligno
y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le
mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
1 Juan 5:17, 18 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no
de muerte. Sabemos que todo aquel que ha
nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios
le guarda, y el maligno no le toca.
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